Sin duda es una decisión de negocio.

Nadie que quiera desarrollar un negocio basado en apps debería delegar esta decisión en terceros ya que puede ser clave en el futuro del proyecto. Por lo tanto, debe estar desde el principio informado de cuáles son las repercusiones de esta decisión.

Al final se trata de un tema puramente económico, como suele ser habitual. El coste de desarrollar aplicaciones nativas para múltiples plataformas es mucho mayor que desarrollar apps híbridas basadas en HTML5.  De hecho cuando se le pregunta a muchos departamentos de informática cual es el mayor problema que tienen en sus soluciones móviles responden que el coste de desarrollo de éstas soluciones supera su capacidad y que se han convertido en un claro cuello de botella  para el negocio.

En efecto realizar los cambios de negocio en una aplicación móvil nativa para todas las plataformas de una aplicación móvil puede pasar de ser una cuestión de semanas a meses si no se tiene un equipo correctamente dimensionado. Optar por las aplicaciones nativas requiere dar soporte y tener equipos formados en diferentes tecnologías. También exigirá redimensionar los equipos de arquitectura que buscan la mejora de la calidad en las aplicaciones y de productividad en la empresa.

Además el grado de madurez de los departamentos y de los profesionales disponibles en el mercado es mucho menor en el caso de tecnologías nativas que en el caso de las tecnologías basadas en HTML5.

A pesar de ello, Mark Zuckerberg  comentó que apostar en su día por HTML5 para el desarrollo de su plataforma móvil fue el mayor error estratégico que había cometido que había cometido Facebook en su historia. ¿Cuáles son las desventajas que llevaron a Zuckerberg a realizar semejante afirmación?

Hay una cosa que está clara, a pesar de la evolución en la velocidad de los terminales y las mejoras en los frameworks de desarrollo, las aplicaciones basadas en HTML5 son más lentas y las sensaciones que tiene el usuario cuando utilizan la aplicación son peores. Estas diferencias se hacen mayores a medida que la aplicación gana complejidad y hace un uso masivo de elementos propios del móvil como el uso de la cámara, la geolocalización, notificaciones, etc. Además siempre se estará un paso por detrás en el mercado puesto que las novedades en las Apis nativas se trasladan con meses de retraso a los frameworks basados en HTML5.

El usuario de aplicaciones móviles es muy sensible a estas diferencias de rendimiento en su valoración  ya que está acostumbrado a la calidad que le dan las mejoras aplicaciones del mercado. De hecho es prácticamente imposible encontrar aplicaciones de uso masivo basado en HTML5. Incluso Facebook ha tenido que ir reconstruyendo su aplicación por los comentarios muy negativos que tenía la comunidad sobre su App.

 

Y entonces ¿qué decisión debo tomar? Dependerá de cada proyecto y podemos poner varios ejemplos.

 

  • Nuevo negocio basado en APP: si tienes una nueva idea de negocio con un potencial global que funcione como una app social lo idóneo es que tu aplicación sea nativa. Para probar una idea, no hace falta que llegues al 100% de los usuarios. Por contra la experiencia de usuario debe ser óptima puesto que puede ser clave para la aceptación de la idea. Además los mercados de Android o iOS son lo suficientemente grandes por sí solos. De hecho existen Apps de gran éxito que solo existen para una de las dos plataformas principales.
  • Proyectos de la Administración: por regla general, la administración debe llegar a todos los usuarios y da un servicio exclusivo y por lo tanto no tiene competencia con la que compararse (si olvidamos la imagen cuando comparamos con las apps de otras administraciones). En los casos en los que el componente principal de la aplicación sea el consultivo estamos ante un paradigma muy claro para las aplicaciones híbridas basadas en HTML5. Obviamente no se trata de una regla general, la administración tienen servicios muy complejos en los que ésta no será siempre la mejor solución.
  • Negocios tradicionales: Servicio de consulta como valor añadido: Si se trata de un servicio añadido para el usuario que tiene poca importancia en su fidelidad en la compañía como podría ser la consulta del consumo en una compañía eléctrica o del agua, una app híbrida basada en HTML5 podría ser la solución. Por contra si se trata, por ejemplo, de una compañía telefónica que es un sector con más movilidad donde se puede entender que la valoración de la compañía puede verse mermada por la calidad de su app se debería optar por una aplicación nativa siempre y cuando se tengan los recursos económicos para mantenerla. Además en el caso de una compañía telefónica la aplicación móvil puede convertirse en un nuevo canal de venta y por lo tanto puede merecer la pena realizar esta inversión.
  • Comercio electrónico: En este caso parece lógico tener que apostar por realizar apps nativas en el caso de que quieras que sea un canal de venta relevante para tu empresa. Ni que decir tiene si va a ser el canal exclusivo. En este caso la competencia es muy alta y tendrías mucho que perder comparativamente hablando con respecto a otras soluciones. Por contra, si tu estrategia de venta para este canal es testimonial o incluso solo quieres utilizarlo como canal de consulta puedes optar por una solución basada en HTML5 (ej. grandes superficies como Mediamarkt, Ikea, etc. no potencian mucho estos canales de venta con respecto a la venta en tienda).

 

En resumen, no dejes que los técnicos tomen esta decisión por ti, asesórate y elige según tus objetivos, si tienes cualquier duda ya sabes donde encontrarnos 😉